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Ensayo N°1

Nuestra presente y moldeable identidad ciberespacial


(Portela, 2013)
La finalidad de este ensayo es evaluar y explicar la problemática que da eclosión a las actuales percepciones de los beneficios y los prejuicios de la masificación de la utilización del Internet, haciendo énfasis en las normas y movimientos jurídicos establecidos por Facebook, el cual es la red social más popular y de mayor trascendencia para la sociedad en el presente. Partiendo de definiciones cortas para adentrarnos en el tema y de cifras representativas del uso del Internet, para así hacer visible la importancia que tiene Facebook en la red y así mismo para las personas y la construcción del pensamiento del hombre contemporáneo, siguiendo a evaluar el tema más a fondo, explicando de qué manera es que el Facebook logra utilizar su popularidad a su favor, haciendo de este un mercado publicitario y de venta de datos un negocio muy rentable y de mucha utilidad para quienes se encuentran interesados en los censos virtuales y en comportamiento de las personas en portales de comunicación para las masas.
El ciberespacio es una realidad simulada que se encuentra implementada en los ordenadores y dentro de las redes digitales de todo el mundo. Actualmente alrededor 2.400 millones de personas son usuarios activos de Internet (Pingdom, 2013), lo cual quiere decir que un 34% de la población mundial (7.000 millones de personas) son internautas, estas personas movilizan diariamente inimaginable cantidad de datos a lo largo y ancho de la red, siendo este un hecho de relevancia para cientos e incluso millares de empresas alrededor de todo el mundo, pues el internet más que una herramienta o una extensión de nuestra mente ha logrado hacer parte de nuestra propia existencia.
Según un informe de la empresa de servicios online Pingdom que incluye cifras relativas al uso de internet durante el año 2012, se destacan las redes sociales donde 1.600 millones de personas participan activamente en los entretenidos portales, siendo Facebook la más popular con más de 1000 millones de usuarios activos mensualmente (Pais, 2012), como se registró en octubre del año pasado. Con un poco más de 2.700 millones de “me gusta” o “like” y 300 millones de fotos nuevas cada día (Facebook, Facebook Developers, 2012), lo cual significa que unos 7 petabytes de imágenes son guardadas cada mes, es una gran cantidad, pues, para obtener 1 petabyte se requieren de 1024 terrabytes. Y esta cantidad de información es sin contar todos los datos que han sido almacenados a lo largo de nuestra experiencia en la red social.


¿Pero qué sucede con nuestros datos una vez los compartimos?
Aquí es donde empieza la historia. Es de conocimiento público que una vez se aceptan las condiciones de uso para suscribirse en la red social se pierden algunos derechos como lo expresa claramente Facebook:
“Usted le otorga a Facebook el derecho irrevocable, perpetuo, no exclusivo, transferible y mundial (con la autorización de acordar una licencia secundaria) de utilizar, copiar, publicar, difundir, almacenar, ejecutar, transmitir, escanear, modificar, editar, traducir, adaptar, redistribuir cualquier contenido depositado en el portal.”
Facebook. Licencia y términos de uso. (Facebook, 2012)

Para ejemplificar la profundidad de la aprobación de estos términos, es un caso similar a cuando se vende o se arrienda una propiedad. en este caso tomaremos como ejemplo un apartamento, vamos a dirigirnos a tres posibilidades que se dan con cierta regularidad en el cotidiano.

En la primera situación digamos que arrendamos nuestro apartamento, la propiedad sigue siendo nuestra y tenemos ciertos derechos sobre ella, como elegir lo que se hace dentro y fuera de ella dejándolo evidenciado en un contrato, tal cual a como cuando “tomamos prestado” un espacio o cuenta en Facebook, el portal es el dueño del espacio y para seguir siendo parte de él tenemos que cumplir algunas normas previamente aceptadas antes de interactuar dentro de él.

Ahora nos pondremos en el lugar del vendedor y pondremos a Facebook como el comprador, en el momento en que se seden los derechos de la propiedad el nuevo propietario esta en todo su derecho de remodelar, organizar y vivir con quien quiera sin ser necesaria una autorización del expropietario. Llevando este incidente a la realidad ciberespacial, vemos que una vez que sedemos nuestros derechos, como se ve exaltado en contrato de licencia y términos de uso de Facebook, ellos son totalmente independientes a la hora de toma decisiones respecto a todo aquello que subamos, que inmediatamente dejara ser de nuestra autoridad a ser del portal online.

La tercera situación va de la mano con las dos anteriores, puede que hayamos arrendado, vendido o comprado, a pesar de que el diseño de la casa, el color de las paredes e incluso tenga el nombre del anterior dueño (como sucede en las fincas o villas), todo ello no importará, el lugar ya tiene un nuevo dueño y será un delito que entremos a él sin permiso a pesar de que poseamos una copia de las llaves de la puerta.

Trasladando este último ejemplo a la realidad de la red social, puedo hacer memoria de una vivencia propia que marcó para siempre mi percepción del Internet y su utilización. Era el año 2006 Facebook acababa de convertirse en un “bum” para Latinoamérica, en ese entonces no era como ahora que es común encontrar a cualquier persona dentro del portal, tenía pocos conocidos que sabían de su existencia y aún menos que entendían del todo sus novedosas herramientas. Al cabo de un tiempo percibí que podía inmiscuirme en la vida de cualquier persona que se dedicara a hacer actualizaciones de la misma en la página, entonces en mí surgieron muchas preguntas y preocupaciones,
 “¿Qué sucede con la privacidad? ¿Alguien desconocido sabe tanto o más de mi vida que mi propia familia? ¿Es posible que alguna persona peligrosa sepa donde vivo, quien es mi familia, sepa todo lo que opino y lo que hago a diario?”.

Estas preguntas fueron más que suficiente para llenarme de ansiedad y una profunda sensación de inseguridad, que me llevó a profundizar mis vagos conocimientos respecto a las normas de la red social (que pasa con nuestros datos y como los utilizan), y allí fue cuando de mi infantil mente de 12 años surgió el tercer caso que utilice para ejemplificar el problema que veía tenuemente frente a mi falsa percepción de seguridad que me proporcionaba la red, me hice a la idea de que el Facebook, o para ser más específico, mi perfil de Facebook era una villa que alguna vez fue mía, una villa que nombre “Santiago Torres” pero que luego vendí a alguna persona y que ella ya podía hacer lo que quisiera con “Santiago Torres”, que con el tiempo dicha villa se hizo empresa y me había convencido para trabajar en ella, yo era escritor, fotógrafo y el publicista estrella de la villa.

Era interesante hacerme a esa idea, pues desde entonces uno de mis mayores hobbies fue la escritura, y descubrí que una vez presionara el botón “publicar” el texto en el que había invertido mi tiempo, pasión e incluso amor ya no me pertenecía, era de alguien que no conocía, sólo me hacía un vago imaginario de las personas que trabajan en la empresa, a quienes les daban dinero como retribución de su tiempo, ellos estaban contratados, y yo me comparaba con un esclavo, pero no cualquier tipo de esclavo, era una esclavitud voluntaria en la que trabajaba por “diversión”.

Luego de este gran acontecimiento que provoco un exponencial avance en mi razonamiento respecto a mi propia identidad, decidí que algún día cuando tuviera la oportunidad haría publico este punto de vista de la red social.         

Volviendo a nuestro tema en concreto, estas drásticas medidas provocaron el rechazo de los usuarios y una creciente preocupación generalizada ante la posibilidad de perder nuestra privacidad y seguridad en la red, como ya se destacó anteriormente la red social obtiene facultad de utilizar esta información como desee, pero para evitar pérdidas multimillonarias Mark Zuckerberg el fundador y actual director ejecutivo de la empresa, declaró, para tranquilizar a los usuarios,  "nunca se utilizará esta información fuera del servicio Facebook". (Puntual.com.ar, 2010)

Más tarde el 21 de abril del año 2010 se dio a conocer que Facebook planea hacer visibles las páginas de Internet consultadas por sus usuarios, lo que ha levantado polémica debido a la pérdida de la privacidad. "Pasamos de una situación donde no teníamos un control suficiente, a otra donde Facebook vuelve públicas categorías enteras de informaciones, en una lógica de negocios" según Kurt Opsahl, abogado de Electronic Frontier Foundation dedicada a la defensa de los internautas  (Infobae, 2010). Luego de verse hostigadas por el nuevo ordenamiento de la red social, cientos de personas decidieron abandonar de forma definitiva Facebook, pero al ser los datos propiedad irrefutable de la red social, sus datos permanecían de manera indefinida a merced de los muchos contratos publicitarios que Facebook maneja (Enter, 2013).

Desde ese entonces hasta el día de hoy muchos críticos como  Karsten Gerloff, presidente de la Fundación de Software Libre de Europa (FSFE), ven con malos ojos los fines de la empresa “la red social funcionara hasta el año 2016, y el motivo principal de éste hecho lo atribuyo a Facebook, entre otras compañías, toma a los usuarios como un producto que vender a sus verdaderos clientes: empresas y servicios secretos.” (Alt1040, 2013). Incluso el presidente de los Estados Unidos Barack Obama en la apertura del nuevo ciclo escolar en una escuela secundaria de Wakefield, en Virginia, exhortó a los estudiantes de su país a: "Tengan cuidado con lo que suban a Facebook" (Infobae, Infobae.com, 2009).






Son nuestros datos los que hacen que Facebook sea rentable y gratuito al público:
Facebook cuenta con diversos tipos de anuncios publicitarios, anuncios de Facebook o mejor conocidos como “Facebook Ads” (Facebook, Facebook ads), los cuales son la mejor forma de dar a conocer cualquier tipo de página dentro de la red social, haciendo visibles a empresas reales que se encuentran relacionadas con la misma, siendo una posibilidad individual el seguir y acceder a las paginas publicitadas en los marcos establecidos por Facebook. En la red social encontramos tres tipos de Facebook ads que están disponibles para todo el público.

Facebook Ads Tradicionales:

Estos anuncios son los primeros que introdujo Facebook en su sistema y son los que se encuentran a la derecha del “News Feed”. Este tipo de anuncios es particularmente recomendable para incrementar el número de likes en una página y darla a conocer.
Al establecer una campaña con este tipo de anuncios de Facebook, se tiene la opción de usar aspectos demográficos e intereses específicos para centrarte en usuarios con un perfil particular. Además, Facebook permite elegir el presupuesto diario para la campaña y se pagara por impresiones o por clicks. Lógicamente, cuanto mayor sea nuestro presupuesto, más usuarios verán el anuncio.

Promoted Post:

Si una página tiene suficientes likes, los Promoted Post pueden ser la mejor opción. Los Promoted Post se encuentran a medio camino entre los anuncios tradicionales y las entradas del News Feed, ya que aparecen en éste pero con la etiqueta de “Post promocionado”.
Facebook sólo muestra los post que publican las páginas a un porcentaje pequeño de sus seguidores, aproximadamente el 16%. Esto viene determinado por el EdgeRank, el algoritmo de Facebook que mide la afinidad e interacciones de los usuarios con la página en cuestión, entre otras cosas. Este tipo de anuncios de Facebook permite aumentar ese porcentaje y la notoriedad del post en cuestión. Como en el caso anterior, cuanto mayor sea nuestro presupuesto diario, más usuarios verán el anuncio, aunque en este caso sólo lo verán usuarios que ya son seguidores de nuestra página.

Facebook Offers:

Los usuarios que estén interesados en la oferta y hagan click en ella, recibirán un e-mail de Facebook con los detalles de la promoción, que puede ser online, offline o una combinación de ambas. El alcance y el pago es similar a la de la opción anterior aunque cuando un usuario acepta la oferta, se publica en su muro y en el news feed de sus contactos, con lo que puede aumentar la audiencia notablemente.
Implícitamente se ve cumplida la promesa de Mark Zuckerberg: “nunca se utilizará esta información fuera del servicio Facebook". Pero lamentablemente para los usuarios de la red social no es del todo certera, luego de múltiples escándalos y demandas de parte de sus usuarios por infracciones en las normas de privacidad impuestas por la empresa Facebook admitió que varios programadores independientes de algunas de las aplicaciones más utilizadas (sin nombrar nombres) habían vendido datos de miles o tal vez millones de personas a diversas marcas, esto luego de la denuncia del diario The Wall Street Journal quien denunció que programadores vinculados a Facebook habían vendido el número que identifica a cada usuario de la red (UID), a partir del cual se puede rastrear detalladamente la actividad de un usuario y con ello definir un perfil como potencial consumidor, The Wall Street Journal declaró que estos datos habían sido vendidos a más de 25 empresas que ahora gozaban de una inmensa base de datos realizada inocentemente por los usuarios, que sin saberlo se convertían en productos (Pijamasurf), como luego lo declararía Karsten Gerloff.
Luego de este breve abre bocas que habla de la realidad que conocemos e ignoramos de Facebook, es notable e indiscutible que existen varias situaciones que generan y generaran más polémica conforme a como la red social vaya evolucionando y afianzando su dominio legal sobre sus usuarios y ahora aparentes productos. El futuro de nuestros datos y nuestra identidad parecería correr alguna clase de peligro, pero pesimamente Facebook es una “red social” la cual está constituida de dos ingredientes fundamentales, la informática o red y las personas o sociedad.
Podría decirse abiertamente que somos dependientes a la efectividad de las “redes de contactos sociales” (Utilización de la red para lograr y afianzar relaciones sociales), pero siempre tendremos la opción de preferir los medios convencionales de comunicación, aunque estos también estén adentrados en el consumismo, o ser un poco más consientes a la hora de presionar el botón “compartir” o “share”, evitando así no solo hacer publica nuestra vida, sino que también, evitar perder los derechos de autor sobre nuestros contenidos.
En el caso en el que sea de suma importancia publicar o hacer que algo llegue a ser visible en red, considero un buen ejercicio no subir los datos directamente a la red social, esto no sería una tarea difícil con la utilización de los hipervínculos (Enlace de anclaje a otro sitio en la red o documento), lo único que haría falta sería tener un sitio alterno en el que se respeten nuestros derechos de autor, publicar allí y paso seguido compartir el link de nuestro archivo en Facebook.
La seguridad y nuestra identidad no debería ser negociable y mucho menos nuestra libertad, son derechos fundamentales, es decir propios de nosotros los seres humanos, pero hay que tener en cuenta que nadie nos está obligando a hacerlo somos nosotros mismos quienes nos encadenamos. Lo único que hace falta es un poco de meditación respecto al tema y algo de acción para prevenir futuros quebrantamientos de nuestros derechos.

Bibliografía


Alt1040. (06 de 07 de 2013). Alt1040.com. Obtenido de http://alt1040.com/2013/07/opinion-de-karsten-gerloff-sobre-facebook
Enter. (17 de 04 de 2013). Enter.co. Obtenido de http://www.enter.co/vida-digital/que-pasa-cuando-se-elimina-informacion-de-facebook/
Facebook. (17 de 07 de 2012). Facebook Developers. Obtenido de https://developers.facebook.com/blog/post/2012/07/17/capturing-growth--photo-apps-and-open-graph/
Facebook. (01 de 09 de 2012). Facebook.com. Recuperado el 30 de 08 de 2013, de Facebook.com: https://www.facebook.com/legal/terms?locale=es_ES
Facebook. (s.f.). Facebook ads. Obtenido de https://www.facebook.com/advertising?campaign_id=212610284488&placement=phrase&creative=5980278612&keyword=facebook+ad&extra_1=66eb20f3-e17a-f6e8-fbda-000026046999
Infobae. (09 de 09 de 2009). Infobae.com. Obtenido de http://www.infobae.com/2009/09/09/471030-obama-los-jovenes-tengan-cuidado-facebook
Infobae. (06 de 05 de 2010). Infobae . Obtenido de http://www.infobae.com/2010/05/06/515006-acusan-facebook-divulgar-datos-privados-ganar-dinero
Pais, E. (10 de 04 de 2012). Tecnologias diario El pais . Obtenido de http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2012/10/04/actualidad/1349353520_005170.html
Pijamasurf. (s.f.). Pijamasurf.com. Obtenido de http://pijamasurf.com/2010/11/facebook-admite-venta-de-informacion-de-sus-usuarios/
Pingdom. (16 de 01 de 2013). Pingdom. Obtenido de http://royal.pingdom.com/2013/01/16/internet-2012-in-numbers/
Portela, S. T. (15 de noviembre de 2013). No se ni lo que pienso. Obtenido de http://nosilupienso.blogspot.com/
Puntual.com.ar. (2010). Obtenido de http://www.puntal.com.ar/noticia_comen.php?id=152520
Tatiraju.rishabh. (29 de diciembre de 2012). Wikipedia. Obtenido de http://en.wikipedia.org/wiki/User:Tatiraju.rishabh


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